Foto realizada por el autor.
Salir a cazar palabras
en la blanca pradera
domesticarles
y llevarlas en fila
hasta los establos
de los sueños
y cebarles
con el pienso
de las emociones
propias
y ajenas
Luego
descuartizarles
para adobarlas
con especias
éticas
y estéticas
y asarlas
al fuego lento
de espectativas
y añoranzas
Depués
devorarles.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
lunes, 11 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
-
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
4 comentarios:
Las palabras nos alimentan, pero también se nos pueden indigestar. Aun así ¡qué ricas las palabras!
Buen y original poema.
Un abrazo
Creo que ya no las devolverías, te quedarías con una copia.
Precioso poema éste.
Besos.
Te ha quedado precioso este poema, Andrés. Hay que cazar las emociones, domesticarlas, cebarlas…luego las descuartizas y a fuego lento las asas y luego las devoras… en un poema. Me ha encantado!!!
Abrazos y buen fin de semana.
Una descripción muy bella y potente de la actividad creadora. Te felicito.
Un abrazo.
Abel German
Publicar un comentario