Este amanecer hay un
delicado cálculo de pájaros. Una enumeración paciente de trinos en la
presunción de la hojarasca. Es la consecuencia de una llovizna al margen de los
pronósticos. Mediante la música, una insinuación de deseo a través de una
garganta y cuerdas acariciadas por arcos de piel, arcos dedos lascivos, huellas
de la noche. Es un cálculo con inexactitudes, con mucho de ayer en el cielo
nublado. Un modo de olvidar falseando la memoria.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
lunes, 2 de septiembre de 2013
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
3 comentarios:
Es un texto maravilloso, tan pegado a la verdad y tan hermoso.
Gracias, Andrés
Un fuerte abrazo, amigo.
Andrés: expresas un momento (una emoción) que es pura poesía, sin que ello te llevase a escribir "poesía pura". La sensación que trasmites es real y el cómo la describes no tiene trucos. Eso lo agradece el poema y quienes lo leemos.
Un abrazo.
Abel German
De presagios y pronósticos los pájaros…
De la noche y los deseos, ella…quien con inexactitudes falseó la verdad.
Un gusto venir a visitarte, querido amigo. He regresado y estoy poniéndome al día en las lecturas. Gracias por tu último comentario en "Dulcineas"
Abrazo y feliz fin de semana.
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