Atardeceres
en negro y blanco
silentes
anacrónicos
en blanco y negro
los pájaros
los árboles
el aroma de las hierbas
el canto triste de los grillos
y ese grito que imaginamos
como una puerta al insomnio
en negro y blanco.
5 comentarios:
Hermoso el modo en que las imágenes obran por acumulación, con una cadencia perfecta
Un abrazo, Andrés
Como si la luz se velase transformándolo todo en fantasmagórico...
Y sin embargo, hermoso.
Un abrazo.
Sí, Andrés, es muy importante la forma que diste al poema. El efecto que logras con ello. Y luego el misterio que (desde ese grito imaginado como una puerta al insomnio, hasta esos colores contrapuestos como el yin y el yang de los taoístas, que recorren de forma reiterada el conjunto), ese misterio nos deja un sabor inquietante que seguramente persistirá.
Un abrazo.
Abel German
!Hola,Andrés!
Prenden de angustia esos atardeceres buscando refugio en la grieta que abre la imaginación.
Es bellisima.Muchos besos y buen finde.
Que bonito texto. Me encanta la musicalidad con la que se lee. Desborda emociones.
Saludos.
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