No serán cortinas
sino párpados
los que caerán
y también las luces
el ruido
y empezará
la erosión lenta
pero implacable
y ya no estaré
en esa brevedad.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
2 comentarios:
Ese último instante "preocupa" más porque se teme que entonces aún estemos ahí, pero en eso coincido con Epicuro y contigo. Buen poema, Andrés.
Un abrazo.
Abel-German
Que triste para quien piense en ti en ese último momento.
Saludos cariñosos.
Publicar un comentario