sábado, 26 de julio de 2014

El brillo de tus ojos.

Con solo el recuerdo
del brillo de sus ojos
iluminó la noche
y el espacio del lecho
donde la abrazó sin estar
como si estuviera
y se durmió
para besarla sin miedo.

3 comentarios:

guillermo borrás dijo...

y eso es el amor, y los instantes que nos depara.

un abrazo gran Poeta

Unknown dijo...

Es una pena que no estuviera. Es un relato muy breve, pero desborda emociones.
Saludos.

Anónimo dijo...

El amor es eso, la popsibilidad (y la necesidad) de esa recreación en la soledad y en el sueño, ese síntoma; y tú una vez más lo expresas con una precisión envidiable.

Un abrazo,
Abel German

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