Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
domingo, 21 de junio de 2015
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
2 comentarios:
¡Andrés, me parece brillante! Esos breves y ajustados versos proponen con belleza una teoría inversa sobre el lenguaje. Ya no son los objetos que buscan ser nombrados, son, luminosamente, las palabras que buscan el objeto que deben designar. Es como extremar el precepto de que "en el principio fue el verbo". Me encanta este poema que trasciende su valor estético y se propone a la reflexión. Un abrazo, amigo.
Una vez más tratas el asunto de la escritura (y de la lengua) en un texto cargado de significados. Cada texto tuyo se podría levantar como una alfombra (como una hermosa alfombra) y seguramente debajo siempre se encontraría, en lugar de polvo, un gran universo. Un abrazo.
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