Voy aconteciendo
y me disuelvo
con un leve chirrido de relojes
como puertecitas de fuga
y me disuelvo
con un leve chirrido de relojes
como puertecitas de fuga
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
3 comentarios:
No creo que se pueda expresar mejor esa percepción del paso del tiempo. No de un modo más entrañable. Y la foto es un magnífico complemento. Un abrazo.
Siento, Andrés que, esa estrofa final, es todo el poema -sé que las dos anteriores determinan que así sea- Ese espejo, que el poeta confiesa preferir, es el que detiene los relojes.
Hermoso poema. Un abrazo.
muy bueno muy buena la ultima estrofa
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