Venidos de la muerte
habitamos
años
de deliciosa inmortalidad
y un día
descubrimos
un cuerpo pequeñito
con párpados sellados
por pétalos de tiempo
y relojes
en los rincones
contando.
habitamos
años
de deliciosa inmortalidad
y un día
descubrimos
un cuerpo pequeñito
con párpados sellados
por pétalos de tiempo
y relojes
en los rincones
contando.
1 comentario:
Reconozco lo que dices. Es bello y triste y real. Un abrazo.
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