sábado, 1 de octubre de 2016

Ilusión.


 

Granitos

de dulzura

en lo amargo

despiertan

a las hormigas

del traspatio

de mi infancia.

 

 

2 comentarios:

MAR dijo...

Al parecer cuando uno es niño, se fija en lo más pequeño también. Nosotras coleccionabamos chinitas negras con pintas rojitas, pero nunca las matamos eh:)
Cariños
mar

Abel German dijo...

Muy hermoso recordar esas hormiguitas, que son todo un símbolo.Muy bella
también la forma de hacerlo.

Un abrazo.

Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...