La idea que tengo acerca de
otros mundos, tiene que ver con la que tengo de este. Mundo que desconozco casi
lo mismo que la más remota galaxia, nacida justo después del cataclismo, que es
algo como decir cualquier día, allí por
Oklahoma o Iraq, tal vez dos puertas más allá en este edificio. El desconocido siempre va al lado de otro que
también le desconoce, absorto en pantallitas táctiles conectadas al resto del
mundo, en soledad con pensamientos
ajenos y ríen como los locos, ausentes, pero no con una risa compartida sino abstracta. Cuando
alguien llega ante mis ojos, he dicho alguien, se sobreentiende entonces que no
es mi gato, resbala un “¡Hola!” de un automatismo excluyente, él sigue escalera
arriba y yo escalera abajo y vamos al mismo lugar lo equivalente al inmovilismo de la rutina y de repente caemos
en la Red de una Mega araña intangible
que te abduce con sus inagotables cantos y máscaras, multitud que te arropa con
sus palabras e imágenes, sus falsos puentes y te invita a que te desnudes, te
permite dejarte el antifaz y soy segura, dice y te confiesas a la diosa de los
mil ojos y mil patas que te ausculta y se calla el diagnóstico y lo archiva
para esotéricos fines y presumes de cientos de amigos, me conoce todo el mundo
dices, me siguen y sigo y te acuestas, se acuestan, consigo, seducidos por su universo de vacuidad y te duermes, tóxico,
envuelto en la invisible sábana de las ondas. A tu lado, su lado, alguien
respira y sueña, con un mundo donde aún la gente se toca y habla, danza piel a
piel, corren de la mano entre los árboles donde inocuas arañitas tejen sus
trampas para poder cenar.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
2 comentarios:
Lo sé y lo sabemos todos Andrés. La diferencia está en que unos, nos extasiamos e identificamos con lo que ciertos escritores dicen, sin importarnos si responden o sin pensar en lo que puedo obtener del otro. Me gusta empaparme del sentir y de la magia…de su momentum y de su dolor.
He pensado mil veces lo que expones y no he caído en la trampa. Sé y conozco el circo y aunque todos lo integramos, con máscaras o sin ellas, seguimos ahí.
Yo, escojo mis lecturas y solo me quedo cuando las palabras e ideas del otro me llegan…y tú sabes transmitir profundidad. Excelente prosa.
Un abrazo y buen amanecer.
Un magnífico texto, Andrés. Una excelente advertencia para todos los que vivimos en este mundo tan lleno de arañas con sus telas que nos engañan y aíslan, alejándonos de esa necesaria y cada vez más rara "danza piel a piel" que nos comunica y humaniza.
Un abrazo.
Abel German
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