Tras el viento
llegarán
los gorriones
y
yo estaré exhausto
desentrañando
oráculos
en el falso azul
del horizonte
y esas islas
fantasmas que surgen
en el error de mis
percepciones
mientras el Sol se
desliza
por un punto
cardinal equivocado
para convertir en
amaneceres
la obstinación de mis naufragios
Todo será cierto
después
cuando la
responsabilidad
sea arropada por la memoria
Todo
hasta los nombres
y los gorriones.
3 comentarios:
Tras la tormenta, mucho después... las cosas regresan a ese punto en que ya rehecho el espiritu, reencontrado con uno mismo, se puedan evaluar los daños y regresar a la vida.
Un besito volado
Sí, Andrés, lo cierto siempre parece llegar después, en el recuerdo. Es lo que llamamos experiencia, ¿no? Otro poema tuyo que nos hace pensar desde la magia de las imágenes y el ritmo. Buena poesía.
Un abrazo.
Abel German
Magnífico desde el título, el poema muestra con belleza y precisión, ese perfil creativo de la memoria. En el prólogo de "El hacedor", Borges alude a esa magia que nos permite construir el pasado. No lo hace con más belleza ni con más economía.
Como siempre,brillante
Un fuerte abrazo, amigo
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