No sé qué música
escucho cuando remoto
deambulo los
espacios de mis olvidos
solo
desnudo
deshilachado
y sin sombrero
sombreado por
árboles
rencorosos
por no poder huir del aire, los pájaros y los otoños
pero
te sigo escuchando
para bien
o para mal
supongo que lo
primero
no entiendo
lo que dices
me esfuerzo
pero no entiendo
no sé qué escucho
más allá de estos
versos.
3 comentarios:
Muy bueno, Andrés. Hay una cualidad en tus poemas que he comentado alguna otra vez: Son ciertos. Nada en ellos parece resignado a la mera estética.
Quizá por esa razón logren, precisamente, un esplendor estético deslumbrante.
Un fuerte abrazo, amigo.
Saludos querido Andrés…
Tú has escuchado la música que proviene de tu interior, tú la has creado…Tus ensoñaciones han creado las notas musicales de un poema entre las ramas…para bien…pues has sido tan feliz que te has puesto a cantar
entre las ramas, con una pajarita a los lados. Es el amor que ha irrumpido el canto del poeta? Felicidades amigo. Se me da que este poema es consecuencia del anterior.
Abrazos musicales.
Este poema tiene el encanto del misterio de esa música que puede ser cualquier cosa. De algo así están hechos los momentos más entrañables de la poesía, de la vida. Y quizá, como bien sugieres, lo mejor sea no entenderlo.
Un abrazo.
Abel German
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