martes, 25 de marzo de 2014

Escenas de la infancia.

Veo
un nido de relámpagos
arropados
por un croar profundo
en la inmensidad de la tarde


Aspiro
el húmedo clamor de la tierra
a las puertas de la noche
clamor de hierbas
y caballos
invocando a los cocuyos
mientras un pájaro busca refugio


Mamá enciende la lámpara
y espera
la noche acampa en mis párpados.

3 comentarios:

Cristal_Azul dijo...

!Hola,Andrés!

Maravillosos recuerdos,el olor de la infancia siempre los trae.
Un poema precioso.Muchos besos

Marinel dijo...



Cuánta melancolía rezuman tus versos ante una etapa dócil, suave y cómo da como es la infancia.
Muy bonito.
Un beso.

Anónimo dijo...

Andrés, te agradezco este magnífico poema. Hace que la infancia retorne a nuestra memoria con toda su magia. Solo cuando somos niños la noche "acampa" (se refugia) en nuestros párpados. Son versos muy precisos y bellos.

Un gran abrazo.

Abel German

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