Mi empeño era
sobrevolar tu autoestima
adentrarme en ella
como un acto de tu voluntad
hacer sencillo que me quisieras
no como algo que llega
sino
germinación
y lujuriosa inflorescencia
nada más.
sobrevolar tu autoestima
adentrarme en ella
como un acto de tu voluntad
hacer sencillo que me quisieras
no como algo que llega
sino
germinación
y lujuriosa inflorescencia
nada más.
3 comentarios:
Ése es el empeño de todo amor verdadero, solo que a veces no se sabe definir. Tú lo has hecho de la mejor manera posible, y eso se agradece.
Un abrazo.
Aunque a veces quede sólo en ganas, en deseo ardiente...
El empeño vence o muere en el camino...
Te deseo una lujuriosa inflorescencia en esta Primavera.
Saludos.
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