miércoles, 12 de marzo de 2014

Las pequeñas ternuras.


 

Las pequeñas ternuras

de cuando la palabra hace mutis

para dejar hablar al roce

un aquí estoy

este es mi calor

el hogar de mi piel

para tu frío

 

Las pequeñas

y  arropadoras ternuras

de esas miradas

que nos absuelven

con una idolatría callada

llama

calidez en la confianza

 

Esos silencios nuestros

que nos salvan.

3 comentarios:

Marinel dijo...

Las palabras no siempre son necesarias para el entendimiento.
Un beso.

Anónimo dijo...

En tu poema, Andrés, esas pequeñas ternuras ("esos silencios nuestros") se engrandecen; adquieren el valor que realmente tienen y "nos salvan".

Un abrazo.

Abel German

Anónimo dijo...

Hermoso tu poema,Andrés ... ternuras del alma ,que evitan hipotermias y olvidos ...y al final nos salvan de los miedos de estar vivos... seguimos en contacto...


Pedro Betancourt

Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...