Volvemos hierba sobre los labios
por el camino sin viajeros
nadamos
solos como dioses
tentados a crear
por no se sabe
Tramos con bifurcaciones
carromatos crujen
abaratando el polvo
A lo lejos
luces y aromas
podremos pernoctar
en la venta de los adioses.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
sábado, 31 de julio de 2010
jueves, 22 de julio de 2010
Te llamo con otro nombre.
Una luna negra declina
al otro lado del telón de fondo
con aullidos declina
con amagos
húmeda de tristeza turbia
Sus rayos de sombra
sucumben
a la mirada de los gatos
que embrujan la memoria
tu tránsito dactilar se desdibuja
se borran itinerarios en mi piel
ya tu aliento no quema
Declina tarda
en el eco de los horizontes
donde los pasos de tu voz
hacen un camino que calla
Me quedo sordo
y a gritos
te llamo con otro nombre
A veces
alguien responde.
al otro lado del telón de fondo
con aullidos declina
con amagos
húmeda de tristeza turbia
Sus rayos de sombra
sucumben
a la mirada de los gatos
que embrujan la memoria
tu tránsito dactilar se desdibuja
se borran itinerarios en mi piel
ya tu aliento no quema
Declina tarda
en el eco de los horizontes
donde los pasos de tu voz
hacen un camino que calla
Me quedo sordo
y a gritos
te llamo con otro nombre
A veces
alguien responde.
miércoles, 14 de julio de 2010
Ante la puerta donde nadie dice no.

Detenido ante la puerta donde nadie dice no
arranco una hoja del calendario que se derrite
cruje memoria al desbande
me acurruco
envuelto en sábanas de taquiones camuflados
palpo sin saberlo
dimensiones aplazadas en el salón de los cálculos
metáforas de seriedad
en confabulación con los números
acomodos para lo inexplicable
Me dices hoy es martes trece
¡Abrázame!, dices
tu cuerpo es una distancia posible
parte de ese universo compartido
donde las metáforas nos rehacen.
jueves, 8 de julio de 2010
Hay de fondo un galopar.

Hay de fondo un galopar
de bestias seducidas por los relámpagos
polvo premonición amenazado
un lector descubre
al verso culebreando en la hierba
pregunta
le responde el aire
incoherente
y un murmullo de ojos
amenaza
las miradas se encabritan
la luz se dispersa
acosada
La tarde
untada de regresos
huele a oquedades
mi caballo se desboca
Sólo recuerdo el polvo
los gritos
y de nuevo el polvo
en aquel instante de mi boca.
jueves, 1 de julio de 2010
Supo.
Garganta desolada por la irreverencia de un grito
piel que sucumbe a la idea
de reconocerse frontera
útero de conflictos
miradas máscaras con vocación de puertas
Lo sufre todo de golpe
un mazazo íntimo
justo cuando la noche
le desriscaba por sus instintos
animal acorralado en un instante de silencio
en la senil recurrencia de los olvidos
Supo por qué no recordaba su nombre
supo por qué el ahora
aumentaba su peso específico
y se hundía
poco a poco
en la espesa constancia del alba.
piel que sucumbe a la idea
de reconocerse frontera
útero de conflictos
miradas máscaras con vocación de puertas
Lo sufre todo de golpe
un mazazo íntimo
justo cuando la noche
le desriscaba por sus instintos
animal acorralado en un instante de silencio
en la senil recurrencia de los olvidos
Supo por qué no recordaba su nombre
supo por qué el ahora
aumentaba su peso específico
y se hundía
poco a poco
en la espesa constancia del alba.
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...

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