jueves, 18 de diciembre de 2014

Irrumpen girasoles mareados.


 

     Irrumpen girasoles mareados, errantes en el tiempo, olorosos a perplejidad. Asistieron a eneros de euforia, allí donde los alucinados jugaron a ser dioses y se dispusieron hacer de la juventud arcilla. Fue solemne. Dicen los girasoles que el aire venía del norte y el sol se escabullía por puntos nada cardinales, confuso y confundiendo al tiempo paralizado en los relojes. Los había de arena, de agua y cuerda y cucús de pájaros raros y voces roncas, paralizados, como corresponde a los comienzos, que siempre son el comienzo de algo y la muerte de otra cosa. Olía a naranjos, no se sabe por qué, pero los azahares impregnaban las promesas de un halo dulce, balsámico, de respuesta a todas las preguntas. Era la trampa. Cuentan que la ceremonia fue larga e incoherente. A los girasoles no se le puede hacer mucho caso, conocemos sus obsesiones. Duró meses, años, dicen. Los girasoles están ebrios, mustios, se desgranan. Los falsos dioses amasaron la juventud y suprimieron sus luces individuales y las convirtieron en un fulgor hipnótico para guiar el viaje. Amasaron a la juventud y le insuflaron el fétido aliento de consignas y marchas, una masa informe de peligrosa homogeneidad. Y llegaron a creérselo, se entregaron, los jóvenes y se hicieron viejos, entonces descubrieron que el viaje les llevaba al pasado, desnudos, exhaustos. Alrededor ruinas y los mismos ritos dirigidos por los mismos dioses decrépitos, alabando los logros de la marcha, mientras buscan entre los escombros señales de la juventud perdida. Los nuevos jóvenes, ya sin sueños, cantan un rap rebelde a pesar de los viejos insomnes. Los girasoles se percatan y se giran, ávidos, hacia el Oriente.

 

                                   

miércoles, 17 de diciembre de 2014

La caída como vuelo.


 

 

El voluptuoso sesgo

de las palabras

y el viento

más el eco mudo

del graznido

de un  ave sin alas

precipitándose

al suelo como cielo

sin enterarse.

 


sábado, 13 de diciembre de 2014

Como un insecto.


 

     Esperarás a que transcurra, se dijo. No sabía bien qué, pero lo dejaba en manos del fluir inevitable y sabía que el polvo antes fue roca y ahora vuela, no solo, pero vuela. Son enseñanzas, gratuitas, así, por el solo hecho de estar y tener los sentidos abiertos, todos, no solo ver, no solo escuchar, no solo hundirse en olores agradables o desagradables que coquetean con sabores u otras excitaciones, todos, también palpar, con pulso, con o sin riesgo, a tono con toda la gama de instantes cálidos o fríos y las texturas más inquietantes o de piel o de espanto, muerte o esas cosas que nos hacen erizarnos por el misterio. Todos los sentidos y más allá de ellos, hundirse en las palabras que concurren a la imagen, cuando acontece o cuando se recuerda, es importante, pues algo allí detrás siempre quiere decirnos un mensaje y uno como que no quiere enterarse, tal vez porque la verdad parece que nos gusta, pero realmente nos aterra. Puede que uno solo quiera que las cosas giren a nuestro alrededor, como los insectos alrededor de la luz y que la realidad sea otra, nosotros seamos los insectos. Puede. Quizá esa es la causa del terror. Esperaré, me dije, asumiendo. Entonces ella entró, como una palabra con rostro y otras implicaciones y quería hablarme, pero me había acomodado al silencio, ese silencio rumoroso del que piensa, pero nada concreto, como si todas las criaturas de los sueños concurrieran en una gran plaza y quisieran ser escuchadas por uno, en este caso por mí. Así que hago un ademán como quién espanta algo e intento sumergirme en el río verbal para liberarme, pero no es fácil. Huella, ella es huella, profunda, de una herida con cuchillo blando, como caricia que corrompe y siento ganas de llorar y lloro, llorar es una excreción de algo más que agua y sales, expulso o lo intento, la frustración que se asocia a su nombre, esa oquedad a la que se aferra su fantasma como el pálido fulgor de una estrella que ha muerto. Sigo esperando pero ya no pienso, seguramente estoy viviendo como un insecto.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Hueles.


Hueles a una lluvia desconocida

y a un desamparo incorrupto

en aquel mes de un año impreciso

donde se alojan los reproches

con otros olores infieles

por simple contigüidad

 

Hueles a otro

que eres tú

y yace

en un rincón del tiempo

sin losa

ni epitafio

sin eternidad.

 

(Hueles)

martes, 2 de diciembre de 2014

Los buitres de la duda.


Los buitres de la duda vuelan bajo

buscan certezas

un hedor de consigna

o el escarceo de una masa famélica

sobre la carroña de las preguntas

 

Vuelan bajo

y a lo lejos

una nube de polvo

sigue el juego

a un viento que se desnorta

entre cactus y dunas.

 

   

 

martes, 25 de noviembre de 2014

Noche de Luna Negra.

La luna negra se derrama
en el lago negro de las sombras
 
y cada sombra se disuelve
 
en un caldo córvido
 
que me recuerda
 
que nada vuelve
 
y que la luz no es más
 
que una fantasía
 
más allá de los ojos


La esencia me asfixia
enciendo la luz
y la ilusión me salva.





 

sábado, 1 de noviembre de 2014

Presunción.

Habitar los umbrales
y presumir
de deambular infinitas habitaciones
tal es
en ocasiones
la presunción de sabiduría
la presunción
de pérdida de la virginidad
en manos
de un violador honorable
que asume la responsabilidad
de los deseos
y las satisfacciones.


domingo, 19 de octubre de 2014

Dedo acusador.

El problema no es lo que veo
sino lo que escucho
un grito
desde el corazón del vacío
un silencio acusador
como un dedo
que debiera ser de Dios.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Garra y guerra.


 

Digo guerra

y pienso en garra

desgarramiento

zarpa

zarpazo

mordida

rabia

alarido

territorio

terror

y tierra

 

Digo garra

y pienso en guerra.

 


lunes, 22 de septiembre de 2014

Arena o cenizas.


 

     Hay muchas huellas en la arena de mis sueños, arena o cenizas, el lógico trayecto por las ruinas de un enigmático silencio. Sé que nadie me seguirá por esos senderos hermanos del humo o nimbos de caducadas lluvias. Arrastro las alas como un albatros herido sobre la cubierta del mundo ante las burlas de un coro de sombras, mientras intento picotear palabras divorciadas de los hechos, peces asfixiándose, mirando sin ver su agonía sin párpados. Siguen las risas y las huellas viajan como enigmas de una a otra duna, borrando toda constancia de haber existido, haciendo de la memoria un artificio donde edificar una justificación íntima, un desacato a las leyes del fracaso. No sé si voy o vuelvo, si me consolido o desintegro. Quién debiera conocerme, me desconoce tanto como yo, pedir auxilio es inútil si los demás gritan. Soy un péndulo que oscila entre verdugo y víctima, me condeno y absuelvo a la par, perpetuando el desasosiego de los días, alimentando la complejidad de las preguntas y las dudas para indefensión de las respuestas. La esfinge se crece con la cercanía del fin. Intento imaginar pájaros, mis pájaros y acuden agresivos a mis ojos por una ancestral orden de las sombras, temo quedarme ciego o ver otra luz, en fin, los espanto e invoco a los caballos, pero solo oigo su galope, salvaje, en la sabana  entristada por lejanos relámpagos. Un meteorito rasga la cúpula y el cielo se desangra. No tengo donde meterme, se me han agotado los refugios y la noche va a ser larga.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Soy Godot.


 

    Soy Godot y nadie me espera. Me gustaría. Lo pienso y eso me sostiene. Alguien podría esperarme del modo más inocente, fingiendo ser el que pasa, el que no va a ninguna parte y  trasmite su tedio a los parques y a las raras avenidas semidesiertas, cosa que a veces pasa en las películas o cuando bombardean quirúrgicamente una ciudad. Uno se acostumbra, ¿no?, a los bombardeos quirúrgicos. Nos acostumbramos a imaginar que nos esperan y que todo extraño es una pieza del puzle con la cual encajamos perfectamente. Piensas. Uno piensa y eso entretiene. Soy Godot y espero me esperen hasta desesperar.

viernes, 29 de agosto de 2014

El alarido de los lindes.

Busca
el otro lado del gesto
del que anda
por el borde de los abismos
oteando el perfil
de otros mundos
allí donde termina este
donde se dan la mano
aniquilación
y ascenso
emergiendo un ave azul
del reptil agónico
remontando
el humoso Reino
donde la lluvia
se enloda
con la rebelión de las cenizas



Escucharás el alarido
aislado
puro
sin ecos.

sábado, 23 de agosto de 2014

Gaviota de espuma.



                             
Una

líquida gaviota

con su plumaje de espuma

pesca sueños

en la azul

memoria del océano.

martes, 19 de agosto de 2014

Coto íntimo.

Ladridos
recónditos
una jauría íntima
a caza
de una liebre infeliz
equivocada en el coto
ladridos
y miedo cerval
en el laberinto de la noche
dentro de mí.

martes, 29 de julio de 2014

Atreverme con la herida.

Hasta que no me atreva con la herida


no sangraré un verso que valga la pena


solo lameré cicatrices


intentando borrarlas


y olvidar


que he vivido para dar vida al poema.

sábado, 26 de julio de 2014

El brillo de tus ojos.

Con solo el recuerdo
del brillo de sus ojos
iluminó la noche
y el espacio del lecho
donde la abrazó sin estar
como si estuviera
y se durmió
para besarla sin miedo.

domingo, 20 de julio de 2014

Cielo abierto.


Las alas duelen
tras
tantos vuelos frustrados
tras
tanto reptar
soñando con el cielo 
duelen
tiemblan
¡el vuelo está por despertar
y el cielo está abierto!

domingo, 13 de julio de 2014

Confesiones de la herramienta.


No

no hace tanto

descubrí soy una herramienta del cuerpo

no es que me haya caído mal

ni bien

es que le había cogido cariño al alma

 

En el espejo

veo al cabrón para el que trabajo

un pobre diablo sin pelos

avejentado

que deseó haber sido un macho alfa

en la Eternidad de un día de celo

pero resultó ser uno más

tirando a menos

dentro de la manada

 

Me han hecho creer

que yo soy ese

son cosas del cerebro

y sus manipulaciones en la trastienda

ese lugarcito en las sombras

del que también

saco uno que otro verso

y algunas intuiciones

 

Bueno

mi afecto le tengo

por eso

puede que un día le mate.

 

viernes, 27 de junio de 2014

Los pájaros transparentes.


Los pájaros transparentes

son

como si no fueran pájaros

solo viento alado

cruzando el fragmento azul de los deseos

para dejar una evasión con cantos

una tentación a emigrar

al lado salvaje de los sueños.

miércoles, 18 de junio de 2014

Los hijos de la lluvia.


…los hijos de la lluvia volvieron

secos

con un lenguaje de arena

que expresaban con los ojos

espantados de luz

volvieron llamando a las nubes

y el cielo era

de una largueza azul

sin pasiones

sin relámpagos

 

Los hijos de la lluvia se fueron

entre esqueletos de caballos

y pozos muertos

dejando una polvareda como adiós.

martes, 10 de junio de 2014

Deberías saber.


Deberías saber

que ha crecido la hierba

donde tus pies dejaron sus huellas

que hay un aroma que te olvida

entre murmullos 

y  las hojas

las mueve un aire que te ignora

 

Tu risa

la han sustituido los pájaros

con sus gorjeos amatorios

en un verano

en el que ya no somos


y Yo

ni siquiera

Yo

o Tú

solo paisaje

hermoso

como un poema que busca

pero no podrá encontrarnos

 

Deberías saber

que todo esto lo he soñado.

sábado, 7 de junio de 2014

Valor de uso del verso.


La perversa inutilidad de casi todo

hace útil la libre erupción de un verso

como revelación

o asombro

como aliento

caricia

magia...


jueves, 5 de junio de 2014

Caerán los párpados.


 

No serán cortinas

sino párpados

los que caerán

y también las luces

el ruido

y  empezará

la erosión lenta

pero implacable

y ya no estaré
en esa brevedad.

viernes, 30 de mayo de 2014

La verdad en casa.




La verdad
es una mentira con pedigrí
a la que podemos sacar a pasear
con bozal
y recoger su mierda
mientras compartimos con otros
que también pasean las suyas
en el parque de la ignorancia
con provocativa superioridad
Nuestra verdad
y las suyas
gruñen
ladran
y ladramos
y gruñimos
por ellas

Mejor
dejar la verdad en casa.


lunes, 26 de mayo de 2014

Repisas del aire.


Ese carrusel en ruinas

esas voces oxidadas

inalcanzables paraísos al lado

a la derecha

y mi infancia transcurriendo

en un tobogán

un dejarse caer

resbalar siempre

hasta que el vértigo

se apodere del estómago

resbalar

vomitar…

 

Seguir así

antiguo

como esos relojes

abandonados por el tiempo

en las repisas del aire.

domingo, 18 de mayo de 2014

Un instante poco común.

La luna se posa en tu iris
Ave luna pluma de plata
Tus ojos
Vértigo así tú sobre la hierba
Desnuda
Tan plena
Mientras suceden las nubes
Y mi entorno calla.

viernes, 9 de mayo de 2014

En negro y blanco.


Atardeceres

en negro y blanco

silentes

anacrónicos

en blanco y negro

los pájaros

los árboles

el aroma de las hierbas

el canto triste de los grillos

y ese grito que imaginamos

como una puerta al insomnio

en negro y blanco.

lunes, 5 de mayo de 2014

Error en la búsqueda.


Me vine al desierto

a buscar la inocencia del paisaje

 

Pero

mi memoria pobló las dunas

con sus más íntimas invenciones

edificó mi ego

espejismo entre espejismos

y lloré en un oasis desolado

el horizonte de mis carencias

 

Mientras

el viento susurraba a las palmeras

la contraseña del instante.

miércoles, 23 de abril de 2014

El libro que sueño.

Paso las hojas
del libro que sueño
páginas vivas
palpitantes
plenas de recuerdos
propios
y ajenos


Llamas
cenizas
pájaros menguando
en sugerentes tardes
viajando hacia la noche
con sus fantasmas
en el cielo
y en la tierra


Y sonrisas
manos
lo tibio
y lo áspero
el bofetón
y la caricia


Paso las páginas
y se confunden las voces
murmullos
frases
y un dolor que se expande
o achica
pero siempre
el amor a la vida
ese libro
que se escribe
con el pulsar de nuestra sangre
día a día
y las dudas.

lunes, 7 de abril de 2014

El guiño tenía tus ojos.



Tengo la impresión


de haber llegado tarde


es que he llegado tarde


y no debo


preguntar


ni asombrarme


solo mirarte


y acaso


volver sobre mi memoria


a los andenes de entonces


para seguir esperando el tren


donde una vez


el futuro me hizo un guiño


que tenía tus ojos.

domingo, 30 de marzo de 2014

Cíclope desparpadado.


      Un ojo sin párpado. Mal, está mal. Esto de los estados es complicado y en ocasiones doloroso. Lo grave sería no ver. Pero en general es un problema. Así quedó el cíclope de mi historia. Es mi capricho. Un cíclope desparpadado entre dunas viajeras, lamentándose con grandes alaridos que se enarenan sin ecos. Sus huellas, ciclópeas huellas, denuncian su visión plana, su errático llegar a ninguna parte, su angustia. Él vive en mí y no soporto la irritación visual y emotiva, quiero no ver, poder cerrar el ojo y dormir, soñar y despertar a pestañazo limpio ante el fulgor.
                                  

martes, 25 de marzo de 2014

Escenas de la infancia.

Veo
un nido de relámpagos
arropados
por un croar profundo
en la inmensidad de la tarde


Aspiro
el húmedo clamor de la tierra
a las puertas de la noche
clamor de hierbas
y caballos
invocando a los cocuyos
mientras un pájaro busca refugio


Mamá enciende la lámpara
y espera
la noche acampa en mis párpados.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Las pequeñas ternuras.


 

Las pequeñas ternuras

de cuando la palabra hace mutis

para dejar hablar al roce

un aquí estoy

este es mi calor

el hogar de mi piel

para tu frío

 

Las pequeñas

y  arropadoras ternuras

de esas miradas

que nos absuelven

con una idolatría callada

llama

calidez en la confianza

 

Esos silencios nuestros

que nos salvan.

martes, 11 de marzo de 2014

A mi padre a 16 años de su muerte.


Hace un rato te vi

padre

me mirabas

 y  el largo camino de tu savia

ascendió desde mis raíces

y sentí temblar mis ramas

con la vital energía de lo que existe

 

Me dije

No es posible


dijiste

Es solo el espejo

el resto eres tú

que soy yo

en el tiempo que te acompaña.

sábado, 8 de marzo de 2014

El solo.


Allí

cuando estaba solo

venían a él

todos los destinos

y el suyo era

la síntesis de la agonía

de un fragmento del mundo

 

Lloraba

al verse revelado

en esa porción del abismo.

 

martes, 4 de marzo de 2014

En el extremo.





En el extremo


un piano se desvive


por colorear


el vacío que precede


al raro estado del mundo


en el que tu sonrisa


le dice a otro


que me has olvidado.

Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...