lunes, 29 de abril de 2013

Y sin embargo, estuve.

                                                                   Foto realizada por el autor.


 

    No me avisaron y sin embargo, estuve. Sucede que hay gritos en las costuras de la noche o el canto de ciertos pájaros en el ensueño, sopores de la razón. Espejos de aire, susurros del tiempo entre insomnios, modos para hablar con los oráculos sin saberlo. Lo supe y caté los derrumbes con amargor, salivando miseria en la memoria, desgarros en la piel invisible de los deseos, olor a humo tierno de amores chamuscados. Descifré todo eso, con estupor, como quien lee las entrañas de un cervatillo muerto. Todo vino a mí con su vestido de culpa enmascarada, con ese perfume zafio que irrumpe en mi memoria y desordena los mapas. Entre los descuidos del humo entreví, esa mirada suya que se escabulle y enrumba a un destino que me aparta. Me sentí advertido acerca de cierto escape, en un gesto fatal que me excluye. Acudí, por si necesitaba ayuda, no me la había pedido, no me la pediría, para ella yo era el verdugo. Cuando abrí la puerta, ya no estaba. La habitación vacía, intentaba comunicarse con un silencio harto, que provocaba vértigo. Salí, sin rumbo definido, pero algo me arrastraba, siempre por una misma calle, que era todas las calles de una ciudad imposible, aquella que soñamos los dos antes de las bifurcaciones. La ciudad con su puente sobre el curso seco del rio mágico, nuestra ciudad. Y allí estaba, en la baranda que reta los límites con llamados sanadores, balsámicos. Me acerqué despacio para no asustarle, pero sin volverse, dijo: ¡Mira! y con un gesto vago, señaló el vacío y no quise mirar, ya era demasiado tarde.


jueves, 25 de abril de 2013

En ese salón.

                                                                   Recordando a Matisse


Sé que mis palabras no son música

aunque haya ritmo en mis palabras

y pasos de íntima danza

en el salón de la luz

pero te doy mis palabras

como invocación de la música

como invitación a la danza

Yo

y



en ese salón.


.

miércoles, 24 de abril de 2013

Águila voyeur.

                                                                   Foto descargada de la Red.

Sueño de águila

cazando desnudez

en la íntima prodigalidad

del que ignora

y se entrega luz

al ave que planea

voraz

con sus garras convulsas

y el pico dispuesto

a una rara claudicación.

domingo, 21 de abril de 2013

Las implacables.

                                                                  Foto realizada por el autor.


Las palabras

implacables

enladrillan

el templo que habito

y me habita

vasto

e incomprensible templo

en el que soy el Dios

y el penitente

de una imprescindible creencia.

viernes, 19 de abril de 2013

El Tigre de Blake.

                                                                                Imagen descargada de la Red.



La noche que William Blake
hacía del Tigre resplandor
"in the forest of the night"
ese tigre
aún no existía
brota
domesticado por las palabras
haciendo espectáculo
su temida simetría
con intenso olor a riesgo

Único en su especie
no le teme al fuego
es llama
en el país
donde siempre nos atrapa.

domingo, 14 de abril de 2013

El último cuervo dormido.

                                                                  Imagen descargada de la Red.




Y allí estaba

el último cuervo dormido

en el cable oscuro de la lluvia

más allá de la tarde

al margen de cualquier nostalgia

como un suicida arrepentido

soñando con muertes ajenas

con ojos ajenos

y otras soluciones

que no caben en este poema.

domingo, 7 de abril de 2013

Mi lugar.


                                                                  Foto realizada por el autor.





 

Me encontrarás

siempre

entre versos

haciendo de la realidad sueños

haciendo de los sueños realidad.


Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...