lunes, 7 de abril de 2014

El guiño tenía tus ojos.



Tengo la impresión


de haber llegado tarde


es que he llegado tarde


y no debo


preguntar


ni asombrarme


solo mirarte


y acaso


volver sobre mi memoria


a los andenes de entonces


para seguir esperando el tren


donde una vez


el futuro me hizo un guiño


que tenía tus ojos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bello poema, Andrés. Bello y "casi" perfecto. Alienta descubrir que los viejos temas "eternos" son eternos pero no viejos. Siempre puede haber una mirada sobre ellos que nos sorprende.

Un abrazo.

Abel German

Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...