domingo, 13 de diciembre de 2009

A la tentación.

Tienes un color
y un olor para seducirle
un territorio insinuante sin orillas
cenizas discretas
y un aroma de lluvia
untada por el espíritu del mar

No le ames con sobras
no te viertas ánfora rota
sobre las ruinas de su edad

Déjale con sus ritos
sus papeles
sus poemas
no perturbes esa despedida
esa paz...

2 comentarios:

Abel German dijo...

Un tenue canto a la tentación o, mejor, contra la tentación. Esa perspectiva que, por así decirlo, desplaza el centro hacia una óptica que lo hace más interesante y (y es lo raro) novedoso.

Lilyán de la Vega dijo...

Casi una súplica, de esas que uno no sabe si quiere o no que sea atendida. ¡Hermoso en tu voz! Tenía mucho que no pasaba por aquí, me ha encantado volver!

Saludos, desde México!

Calavera.

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