domingo, 6 de junio de 2010

A mi cómplice.


I


Cómplice lector

este es nuestro poema


Hay lunas quebradas dentro de nuestros ojos

demasiadas flores mustias

y andantes devorados por los caminos


Crepúsculos

y corazones


Hay traducciones impropias

del gesto que otr@ nos hizo

síntesis sorpresa

equivocaciones


Nos deslizamos tobogán al eclipse

y en el calendario lunar

nos persiguen las trampas


II


Al desgarro

escribo en mi corteza


No soy un árbol


Me alargo hasta besarte con mis trucos


Me acosas, dices


Dejo en la página una llama

un ademán íntegro para incinerarme

desde el humo sabré decirte

no amaré a nadie como a ella


Te lego mis cenizas

y sus premoniciones.

15 comentarios:

Andrés Díaz Castro(Andestdi) dijo...

La foto fue tomada del blog: http://davidguadron.wordpress.com
Si se considera no procedente su publicación en mi blog, me lo comunican. Por el momento le doy las gracias, así mi poema se convierte en dos.

Pluma Roja dijo...

Me encanta ser tu cómplice. Precioso poema.

Saludos cordiales,

MPADN dijo...

Muy buenos versos, gracias por hacerme cómplice en ellos.
Un gusto leerte, amigo.

Besos.

Abel German dijo...

Con este poema logras muy bien (y de forma muy bella) explicar tu actitud frente a la poesía y frente (o con respecto) al lector. El lector como cómplice. El poeta que arde y nos deja sus cenizas en forma de poemas. Todo muy intenso. ¿Cómo podría uno resistirse a ser tu cómplice?

FRANK RUFFINO dijo...

Amigo Poeta:

Nos irradia tu poema y nos envuelve en su campo de atracción hasta hacernos parte de él.

Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank.

César Sempere dijo...

Gracias por hacernos sentir cómplices de tus sentidos versos.

Un abrazo,

Robert Soto Legón dijo...

Querido Amigo,después de un tiempo "desaparecido" me he puesto al día de todo lo nuevo que has publicado y como siempre las imágenes que evoca tu poesía tiene fuerza suficiente para llegar a lo más hondo. Gracias por escribir.

Duna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Duna dijo...

Hay rupturas impropias
lágrimas a destiempo
hay recuerdos doloridos
hay lamento

Hay pupilas ardiendo
en letras ordenadas
rimas desmadejadas
hay tormento

Hay lectores y leídos
hay brasas
hay hielo
mas no por ese camino
se llega al destierro
que no me aparte la luna
de tus versos candentes
que soy duna de arena fina
bañada de tu recuerdo
...permanente....

Me encanta la visión de todo cuanto hay en la poesía , en los poemas y en tu pluma.
Yo dejé a Duna al Desnudo , para venir a tus dunas.

Clara Schoenborn dijo...

Creo que, además de cómplices, somos espejos, donde nos miramos en aquellos poemas que nos hablan de nosotros mismos. El tuyo es un cristal revelador, además con un fino engranaje. Me gustan ese estilo tan característico que manejas. Un abrazo con afecto.

Merche dijo...

Gracias por el legado y por la complicidad.
Un saludo

Andri Alba dijo...

QUé profundo, original, único!!!
Tu estilo es auténtico. Gracias por compartir y gracias por comentar, se aprecia tu presencia. Perdón por no haber podido pasar antes.

un abrazo muy fuerte,

Andri

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...


AFECTUOSAMENTE
IMPRONTA EN LAS DUNAS


ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE BLADE RUUNER ,CHOCOLATE, EL NAZARENO- LOVE STORY,- Y- CABALLO, .

José
ramón...

Tatiana Aguilera dijo...

Los lectores somos cómplices de los actos del autor,y el autor es la ventana donde observa el lector, que busca los hechos y pinceladas que lo nutren.
Un abrazo, muy bello escrito.

Andrea Breq dijo...

me gusta pensar en la poesía como voz, de lo que tenemos de común en la distancia del aquí y allí. También hay voces poetas que nos señalan las diferencias, que nos desgarran por dentro o acarician el alma. pero todas sin dudarlo, alimentan el espíritu ávido de letras, que arderán en otros versos, otra tarde diferente a ésta.

Me haces sentir cómplice del más bello de los delitos.

Un beso encendido de inspiración,

A.

Calavera.

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