sábado, 31 de julio de 2010

Volvemos hierba sobre los labios.

Volvemos hierba sobre los labios
por el camino sin viajeros
nadamos
solos como dioses
tentados a crear
por no se sabe

Tramos con bifurcaciones
carromatos crujen
abaratando el polvo

A lo lejos
luces y aromas
podremos pernoctar
en la venta de los adioses.

6 comentarios:

Sergio dijo...

Tentados a crear por no se sabe... Cierto. Y también lo de solos como dioses. Haciendo un mundo a partir de teclas y una red global...

Pluma Roja dijo...

Impresionante alusión de la soledad, tratando de crear por no se sabe.

Solos pero con sensación de compañía.

Saludos cordiales,

Clara Schoenborn dijo...

Dejo mi huella. Te leí y me encantó. Un abrazo.

Elvira Daudet dijo...

Querido Andrés:
Tu original poema me descubre el otro lado -impensable para el desdichado que se siente más que muerto, solo- de la soledad, una soledad cuasi mitológica. Me lo apropio como si lo hubieras escrito para mí.
Gracias por tu comentario. Te he ehado en falta
Besos

Abel German dijo...

La soledad, ese tema eterno. Sin embargo, en este poema aparece como nuevo. La economía de recursos, las imágenes acertadas y bellas, el ritmo total de esta brevedad que es el texto... son aciertos que nos permiten llegar a ese tema de siempre como por primera vez.

Anónimo dijo...

hola poeta y seguidor de mi blog, gracias y bienvenido al mío...hermoso poema!me ha gustado,
espero que comentes de tanto en tanto,si hay tiempo y ganas
un saludo
lidia-la escriba

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