Desdigo la geometría que buscan mis ojos
si al abrirlos descubro el vértigo de los tuyos
El esmeralda se achica en los silencios
de modo que se encabritan al reconocerme
y me sumerjo
en el delicado charco de los rechazos
y el miedo a las versiones
que me crearán en tu mundo
Euclides no funciona
y la línea sinuosa
es el camino más corto.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
7 comentarios:
Muy bueno...me encantó!!!
Te abrazo...
A mí me aterran las versiones equivocadas.
Precioso poema.
Saludos cordiales.
oh si...
No puedo comentar nada porque lo excelso de este poema habla por sí solo. Muy bueno
De nuevo aciertas en el tratamiento de un tema tópico en la poesía; de nuevo lo conviertes en algo que parece dicho por primera vez. Y como siempre asombra esa capacidad que tienes de describir en pocos, poquísimos versos, un sentimiento o un "relato poético" de suma complejidad.
Una duna siempre regresa a la duna. Es cambiante, y en movimiento, pero siempre regresa.
Volver y dejar esa línea, es lo importante.
Mis besos de Duna.
Euclides, geometría, Díaz, poeta...¿eres yo?
Me ha encantado el poema y cómo lo recitas, con ese fondo musical.
Gracias por esa huella que apenas ha rozado mis versos pero que ha dejado el suficiente rastro como para poder hallarte.
Un beso, desde mi Mar Eterno.
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