martes, 10 de noviembre de 2009

Huele a tristeza tu mirada.

Huele
tu mirada
en ese lugar de hojas muertas
alfombras en los senderos del viento

Sabe
a beso tu mirada
en la boca sin besos

Se oye
tu mirada
pasos sobre las hojas
de la sombra de un deseo

Se siente
tu mirada
¡La siento!

1 comentario:

Abel German dijo...

Los poemas siempre son, de alguna manera, poemas de amor. No importa que hablen del propio poeta, del odio o de un asunto triste. Pero los hay que son más de amor que otros, y entonces les llamamos explícitamente "poemas de amor". Este "Huele a tristeza tu mirada", en cambio, se mueve en un curioso e innominado terreno fronterizo. Sin dudas, el más fértil para la poesía.

Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...