Imagen tomada de: http://www.veoverde.com/
Respiro
el sonido de la Luna ahogándose
en un verso de miel suave
ave herida
luego de haber volado su tristeza
en la luz menguante de la tarde
Ella dice
luego abriré
mi fuego en tu franqueza
mi labio morderá
el aliento blanco
de la puerta abierta
Nacidos para herirnos
nos abrazaremos
y abrazados
nuestras cenizas
se harán caprichos del viento
El olvido
es un relámpago viejo
que hace confesiones al desierto.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
6 comentarios:
¡Excelente!
"El olvido
es un relámpago viejo
que hace confesiones al desierto"
Y ese relámpago viejo no perdona.
Un fuerte abrazo.
Muito belo e melancólico poema, adorei ler-te
Deixo um beijo
Sonhadora
Desde ya, los relámpagos han pasado a tener otro significado.
Un beso
"Nacidos para herirnos nos abrazaremos y abrazados
nuestras cenizas se harán caprichos del viento"
Qué hermosa y triste imagen.
Es un placer leerte Andrés
Poema de la mejor qualidad.
Evidentemente, Andrés, éste es un excelente poema. Y de los poemas excelentes no hay mucho que decir, sólo releerlos. Una y otra vez.
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