Foto del autor.
A la muerte le gusta la medianoche
Le gustan las doce gotas de disminución
salidas del grifo temporal
A mí me atrae Venus pernoctando en Capricornio
justo al comenzar la madrugada de un día de Agosto
Me fascina estar al centro de ella y rotar
desvanecidos los ejes
por el ecuador de sus muslos
A ella le gusta
cuando cansada vuelve de mi celo
cabellos y piel en desorden
toda una sibila particular
profetizar amaneceres
Ni ella ni yo, le gustamos a la muerte.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
domingo, 13 de marzo de 2011
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
8 comentarios:
Sensualidad en su justa medida. Buenisimo.
Un excelente poema que tiene la peculiaridad de combinar el amor, lo erótico, con una reflexión sobre el tiempo y la muerte. Algo complejo que resuelves de un modo sencillo y hermoso.
Gracias pela visita!
Estou a te seguir...
Mui belo seu Blog!
bjus
hermosos poema, declaración sumisa de cómo el amor le puede a la muerte.
Que bello poema!!!!!! Sensual...
Beso
me gusta
a todos nos gusta la pequeña muerte si en amor se sazona
me encantó tu palabra Andrés, dibujas muy bien las sensaciones con tu pluma
besos y buena semana
Muy bueno!. Los que leí, son excelentes Andrés.
Un cariño grande!
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