jueves, 18 de agosto de 2011

Palabras dormidas.




Las palabras dormidas tienen
un tenue barniz de castidad
una perversión en potencia que seduce
y uno se acerca
las contempla
y con pretexto
o sin ellos
¡las despierta!

4 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Fabuloso despertar palabras o fantasmas o sueños, precioso poema me encantó.

Saludos cordiales.

El Gaucho Santillán dijo...

Que buena metàfora.

Bien escrito.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

EXCELENTE!!!!
UN ABRAZO

María Gladys Estévez dijo...

Un poema tan hermoso.
Saludos

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