jueves, 19 de enero de 2012

En la habitación de al lado.

                                                                    Foto realizada por el autor con CD.



Por mi parte

estoy encantado

de cómo abres tu piel

con un gesto excitante

y húmedo



 Eso sucede allí

en la habitación de al lado



 Me place imaginar

que lo haces

invitándome.

9 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Empuja la puerta de la habitación de al lado.

Saludos cordiales.

Doris Dolly dijo...

Andrès " En la habitaciòn de al lado "
Si ella sola ocupa esa habitaciòn,
y sabe que tu estàs al lado....
te ha de estar provocando.

un beso

Doris Dolly dijo...

Andrès...

" Se donde buscarte " mi ùltima publicaciòn.
Ocurre en otra habitaciòn jajaaj
Pasa a visitarmeeee ....

un beso

Abel German dijo...

Es un poema extraño. ¿De amor? ¿De desamor? ¿De soledad? Aunque a veces todo eso forma parte de lo mismo. En cualquier caso parte de la vida es así: las cosas suceden "en la habitación de al lado". O eso nos parece. Como digo, extraño, pero un buen poema. Gracias por él.

Marinel dijo...

Imaginación amorosa a través de la pared.
Dicen que éstas,son como de papel hoy en día.
Un beso.

Clara Schoenborn dijo...

Tal vez la clave sea que ello siempre siga sucediendo en la habitación de al lado y continúes eternamente esperando esa invitación...Muy sugerente tu poema hoy Andrés y bastante diferente de lo que te leo habitualmente. Un abrazo.

L. dijo...

Es un poema que espía.
Y que expía el deseo de ser parte de esa piel que se anhela...

Pintar el deseo es muy difícil
Tu lo has logrado.
Me ha encantado

Besos y feliz finde¡¡

Michelle dijo...

si, muy bueno, tremenda fantasia.

Line Santos dijo...

Hola! Seus poemas são magníficos, transbordam inspiração! Gostei muito de seu blog e principalmente deste poema! =)

Vim agradecer a sua visita em meu blog, e por ter me aceitado como amiga!

Paz e luz em seu coração!

Abraço!

Aline Santos, autora do blog 'Epífises de uma Pérola'

Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...