A veces soy
el que dilapida impotencias
desgarro íntimas adhesiones
y transcribo la realidad
a un lenguaje de gestos torpes
en el que me quedo solo
en el relato
que ha olvidado el Otro.
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
3 comentarios:
A veces, sucede.
Me gustan tus reflexiones
Saludos
Suele ocurrir que a veces ahogamos instantes,los sumergimos en una marea oscura e incierta de olvido momentáneo que brota de la inconsciencia.
O tal vez no...
Un beso.
Sí, escribir es eso: una transcripción de las circunstancias, las emociones... la vida. Pero con el hallazgo (ese relato olvidado por el Otro) que se comparte en y desde la soledad del poema. Un gesto que, en tu caso, no tiene ni pizca de torpeza.
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