César
iba a pie tu corazón
por esos caminos curvos
que bordean cementerios
y vísperas
el aire era quieto
y la tristeza se derramaba
en cerros de lejanías laceradas
caminaba con tu paciencia de madera
apolillada
desterrado
Sin saber cuando
ni como
los regresos
cabalgando el fantasma
de un caballo negro
que decretaba en su galope
el polvo de la nostalgia
y el herrumbre de golpes
muy fuertes
huyendo de París
volviendo
quién sabe
y llamas en la vieja casa
y nadie responde
las víctimas de sucesivos agostos
no responden
todo está muy bien
dice el caballo
gotean ausencias los aleros
todo está muy bien
y golpea el polvo
con sus memoriosos cascos
todos duermen
también tu corazón cansado
Nació tu eternidad y estamos velándola.
8 comentarios:
Un hermoso y sentido homenaje convertido en poema.
Cada verso rezuma una incontenible nostalgia.
Un beso.
Andrés!! eres buenísimo !! Qué brillante poema!
Un abrazo enorme
Vallejo ha sido uno de mis poetas preferidos. Me encanta el homenaje que le haces.
Un saludo cordial Andrés.
Vallejo que bueno buena dedicatoria
Te agradezco que me hayas llevado hasta un personaje con alma grande, el cual desde su posición acomodada no se olvidó de los que siguen abajo.
Bonita la imagen que acompaña a tan magnífico poema que hoy le dedicas.
Saludos y buen fin de semana.
Te felicito por tus poemas, son muy buenos.
Saludos.
Que maravilloso homenaje,las sentidas palabras hacen un gran poema.
Besotes
Pili
Te agradezco de modo muy especial este poema porque Vallejo fue "nuestro" poeta durante una etapa importante de nuestras vidas. Haz hecho un poema que recoge muy bien la atmósfera triste y trágica que recorre toda su obra. Un gran acierto.
Abel German
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