Imagen descargada de Google.
Fumaba
en los lindes
de los atardeceres
con profundas bocanadas
mientras pájaros perdidos
buscaban las ramas del sueño
El humo
seducía su garganta
y la mirada
acariciaba siluetas
y palpaba ausencias
en las quimeras del vuelo
Fumaba tristezas
y rumiaba versos
para un día en riesgo.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
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5 comentarios:
Un profundo pensamiento,,
Me encantan tus poemas
Asì es.
A veces, se fuman penas vagas.
Un abrazo.
Sí Andrés, es así como mejor nos podemos enfrentar al riesgo de los días: absorbiendo (o, como tú dices, fumando) las tristezas y convirtiéndolas en poesía. Hermoso poema.
Abel German
Fumamos penas que luego queremos exhalar hacia fuera. Continuamente. Muy cierto. Un abrazo de otra muchacha de Canarias :)
Boa noite!Obrigada pela visita.
Bjs.
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