No
me avisaron y sin embargo, estuve. Sucede que hay gritos en las costuras de la
noche o el canto de ciertos pájaros en el ensueño, sopores de la razón. Espejos
de aire, susurros del tiempo entre insomnios, modos para hablar con los
oráculos sin saberlo. Lo supe y caté los derrumbes con amargor, salivando
miseria en la memoria, desgarros en la piel invisible de los deseos, olor a
humo tierno de amores chamuscados. Descifré todo eso, con estupor, como quien
lee las entrañas de un cervatillo muerto. Todo vino a mí con su vestido de culpa
enmascarada, con ese perfume zafio que irrumpe en mi memoria y desordena los
mapas. Entre los descuidos del humo entreví, esa mirada suya que se escabulle y
enrumba a un destino que me aparta. Me sentí advertido acerca de cierto escape,
en un gesto fatal que me excluye. Acudí, por si necesitaba ayuda, no me la
había pedido, no me la pediría, para ella yo era el verdugo. Cuando abrí la
puerta, ya no estaba. La habitación vacía, intentaba comunicarse con un silencio
harto, que provocaba vértigo. Salí, sin rumbo definido, pero algo me
arrastraba, siempre por una misma calle, que era todas las calles de una ciudad
imposible, aquella que soñamos los dos antes de las bifurcaciones. La ciudad
con su puente sobre el curso seco del rio mágico, nuestra ciudad. Y allí estaba,
en la baranda que reta los límites con llamados sanadores, balsámicos. Me acerqué
despacio para no asustarle, pero sin volverse, dijo: ¡Mira! y con un gesto
vago, señaló el vacío y no quise mirar, ya era demasiado tarde.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
lunes, 29 de abril de 2013
jueves, 25 de abril de 2013
En ese salón.
Recordando a Matisse
Sé que mis palabras no son música
aunque haya ritmo en mis palabras
y pasos de íntima danza
en el salón de la luz
pero te doy mis palabras
como invocación de la música
como invitación a la danza
Yo
y
Tú
en ese salón.
.
Sé que mis palabras no son música
aunque haya ritmo en mis palabras
y pasos de íntima danza
en el salón de la luz
pero te doy mis palabras
como invocación de la música
como invitación a la danza
Yo
y
Tú
en ese salón.
.
miércoles, 24 de abril de 2013
Águila voyeur.
Foto descargada de la Red.
Sueño de águila
cazando desnudez
en la íntima prodigalidad
del que ignora
y se entrega luz
al ave que planea
voraz
con sus garras convulsas
y el pico dispuesto
a una rara claudicación.
Sueño de águila
cazando desnudez
en la íntima prodigalidad
del que ignora
y se entrega luz
al ave que planea
voraz
con sus garras convulsas
y el pico dispuesto
a una rara claudicación.
domingo, 21 de abril de 2013
Las implacables.
Foto realizada por el autor.
Las palabras
implacables
enladrillan
el templo que habito
y me habita
vasto
e incomprensible templo
en el que soy el Dios
y el penitente
de una imprescindible creencia.
Las palabras
implacables
enladrillan
el templo que habito
y me habita
vasto
e incomprensible templo
en el que soy el Dios
y el penitente
de una imprescindible creencia.
viernes, 19 de abril de 2013
El Tigre de Blake.
Imagen descargada de la Red.
La noche que William Blake
hacía del Tigre resplandor
"in the forest of the night"
ese tigre
aún no existía
brota
domesticado por las palabras
haciendo espectáculo
su temida simetría
con intenso olor a riesgo
Único en su especie
no le teme al fuego
es llama
en el país
donde siempre nos atrapa.
La noche que William Blake
hacía del Tigre resplandor
"in the forest of the night"
ese tigre
aún no existía
brota
domesticado por las palabras
haciendo espectáculo
su temida simetría
con intenso olor a riesgo
Único en su especie
no le teme al fuego
es llama
en el país
donde siempre nos atrapa.
domingo, 14 de abril de 2013
El último cuervo dormido.
Imagen descargada de la Red.
Y allí estaba
el último cuervo dormido
en el cable oscuro de la lluvia
más allá de la tarde
al margen de cualquier nostalgia
como un suicida arrepentido
soñando con muertes ajenas
con ojos ajenos
y otras soluciones
que no caben en este poema.
Y allí estaba
el último cuervo dormido
en el cable oscuro de la lluvia
más allá de la tarde
al margen de cualquier nostalgia
como un suicida arrepentido
soñando con muertes ajenas
con ojos ajenos
y otras soluciones
que no caben en este poema.
domingo, 7 de abril de 2013
Mi lugar.
Me encontrarás
siempre
entre versos
haciendo de la realidad sueños
haciendo de los sueños realidad.
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...

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