sábado, 17 de abril de 2010

Cuando digo ciprés.


Cuando digo ciprés esgrimo una alternativa

y los cimientos de la edad

revelan una desconocida intuición entre fronteras...


Digo piedra

y ocurren fundaciones crímenes y

desgarros

el poema se legitima en un muro

donde las buenas intenciones fusilan

y descubro el sentido de callarse

de traicionar con traducciones todas las invectivas

abrevar con el ombligo otras existencias

sucumbir a mis pasados soñados...


Digo vida y un desbande de territorios

profana olores y vigilias

hay galopes incendios

y violaciones que fecundan

costumbre devoradas...


Digo verdad

y todo se coagula

huestes de dogmáticos esparcen la revelación

dejando un rastro de adoraciones y cenizas

grandes templos donde las piedras

descalabran las percepciones...


Digo realidad y todas las palabras

me devuelven al ciprés

donde el verbo se deshace...


Me deshago...

3 comentarios:

Abel German dijo...

De este poema resaltaría sobre todo su ritmo. Es un texto eminentemente musical. Y con ello retomas uno de los contenidos más antiguos de la poesía. Pero hay más. Mucho más. Todo dicho con imágenes muy logradas.

cAc dijo...

Bellisimo poema, Andrés, al final de cada lectura, no me retengo y vuelvo a leerlo. Un poema alto como el ciprés de tus alternativas...

Robert Soto Legón dijo...

Emociona y conmueve éste poema. Está compuesto de las palabras justas para transmitir imágenes demoledoras. Es bello éstye poema, sí, pero tiene algo más, mucho más....

Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...