Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
sábado, 20 de noviembre de 2010
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
9 comentarios:
La imagen (dibujo de niños mayas) ha sido subida de la Red ¡Gracias!
"...velando el cadáver de nuestras utopías...", linda figura, lindo texto!
Um bj.
Por favor, sigamos siendo niños, al menos para que nuestras utopías no sean un cadaver.
Un abrazo.
Maravillosa aportación amigo
Besos
Sì lo son.
Retoñamos en ellos.
un abrazo.
Buen motivo para escribir y sabia elección de las palabras adecuadas
"debemos decirles
revolviendo las cenizas
¡El Ave Fénix existe!"
Ese cierre me parece tan esperanzador.
Bello poema como siempre.
Un gran abrazo y deseo un feliz fin de semana.
Un poema escrito con una estructura y palabras sencillas. Sin embargo, esa imagen de los "niños malogrados" que velan el cadáver de sus utopías, a la vez que mueven la ceniza y envían el mensaje, bastaría para justificarlo.
Los niños serán siempre la esperanza del mundo,aún cuando los adultos ,que una vez fuimos niños y desmemoriados ´por la codicia ruín que prostituye´´como dijera Abel,ponemos en riesgo la vida de la especie humana,sólo basta creer ,quitando el razonamiento,orando y clamando con voz fuerte,sin gritar, que es posible el milagro,si caminamos removiendo las cenizas ...el Ave Fénix existe...Un abrazo hermano...seguimos en contacto...
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