martes, 25 de mayo de 2010

Cosas de la noche.




Ya los gatos no maullarán más esta noche. Están agotados de arañar al silencio y disolver tinieblas con las brasas de sus ojos. De cualquier modo sabré, que andarán por ahí olfateando el amor con sigilosa continuidad.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Me gusta este de los gatos.. su olfato es infalible....

... y en la noche son tan mágicos..

Un abrazo.

¿Sabes sobre todo lo que se agradece de tus poemas?

además de ser bellos

que son corticos..

Andrés Díaz Castro(Andestdi) dijo...

Altair, agradezco tus comentarios a mis pequeños fulgores. Siempre que mire el firmamento poético, te buscaré entre sus estrellas y no tendré dificultad para encontrarte. Un gran abrazo.

L.N.J. dijo...

Corto e intenso y muy bonito.

Abel German dijo...

Este poema tiene un ángel particular.La noche, los maullidos, el amor, forman una unidad llena de misterio, en la que el amor, pese al silencio, no cesa. Los gatos somos todos.

Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...