Hueles a olvido
amarilleas deshojándote
te enfrías y ya no puedes
los vermes te reconocen
en la ilusión de sus hartazgos
Quieres llamar
pero se resisten los nombres
sólo te queda eso
imaginar que has sido
imaginar que ha habido alguien
con tu esencia
después
y antes del polvo.
6 comentarios:
Este es un poema que toca una arista humana que me interesa: la de la frustración; la del olvido. Es triste, pero con un punto de fuga que, como suele, está en la imaginación. Y la foto con que lo acompañas tiene un efecto muy curioso que complementa con eficacia la idea.
Tiene un olor existencial este poema, algo muy especial.
El olvido es la extinción de todo rastro.
Amargo desencanto.
Duro.
Magníficas palabras.
Es un placer leerte.
Me gusta este poema, además de olor a olvido, tiene sabor a presencia, de esas que se sabe que están, pero que no se ven, permanecen recónditas, pero cuando emergen del polvo, permanecen.
El olvido cuando llega, se instala, si algo ronda en la memoria, no es olvido total.
Un magnífico poema para desglosar de mas de una manera.
Esa es la esencia oculta de nuestro vivir,tenemos la certeza de que vamos pasando,triste no poder alcanzar toda la vida con la esructura física de hombres ,para ver y tocar la existencia del polvo,victorias y frustraciones,que viajan más allá de los gusanos que devoran la carne necrótica...Quieres llamar y se resisten los nombres...entonces pasamos a otra forma más pura de materia,latiendo en el universo, que siempre nos reclama a pesar de los amargos imprevistos y corto deambular...un abrazo...seguimos en contacto...
ufff...da un poco de vértigo pensar en llegar a sentirse así algún día.
Buen poema.
Un saludo.
Publicar un comentario