Tiembla jueves por lo no dicho
que recordaremos el viernes
por esas asfixias calculadas
que propician
los extraños orgasmos de los ahorcados
Una lluvia fina
(a pesar de las hojas
y el desencanto)
sabe de ti
me lo susurra
Me quedo con el gusto a pájaros mojados
y a una chica que corría
desnuda bajo su ropa
No hubo otra memoria para el viernes.
7 comentarios:
..lo que no se dijo..aunque tarde se diga,,no tendrá el mismo efecto y ya no será el recuerdo del día anterior ,sino el arrepentimientio,por no haber hablado..no nos quedemos con eses "asfixias calculadas"...
saludos
bárbara
ten una buena semana!
Los viernes no tienen más memoria que la propia. Que tiemblen los jueves eternamente.
Me gustó mucho
Saludos
Jeve.
La memoria, sólo no queda del pasado.
Mantenerla, únicamente si no infiere en el hoy.
Hermosas palabras, hermosas...
Interesante eso de los orgasmos de los ahorcados. Me intrigan.
Saludos cordiales, un fuerte abrazo.
Hay frases de tu poema que las leo varias veces como ese dulce que uno no quiere que se le acabe. Son realmente fascinantes. Un abrazo.
Hermoso y, hasta cierto punto, misterioso poema. Y ya se sabe que la belleza y el misterio constituyen valores esenciales de la esencia de la poesía. Otro puñado de versos que agradecerte.
Escribo y tiemblo miércoles, imaginando lo no dicho.
Tal vez no ocurra, sin embargo es posible que ni el jueves, el viernes o el sábado, lleguen a aclararse esos misterios, es una pena, porque siempre hay que hablar.
Es un poema que tiene una sustancia subliminal, pero he tejido sobre sus letras, una historia especial que de seguro, nada tiene que ver con la idea del autor.
Hermoso poema para ponernos a pensar.
Saludos.
Una lluvia fina
(a pesar de las hojas
y el desencanto)
sabe de ti
me lo susurra
Me quedo con el gusto a pájaros mojados
y a una chica que corría
desnuda bajo su ropa
No hubo otra memoria para el viernes.
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