No me digas nada
estoy
las piedras hablan
y ese aire tibio que brota
de las gargantas
Siento la algarabía
el vómito
de orgías ancestrales
revoloteado por la ausencia de pájaros
No me digas nada
tengo que escucharles.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Tengo que escucharles.
No me digas nada
estoy
las piedras hablan
y ese aire tibio que brota
de las gargantas
Siento la algarabía
el vómito
de orgías ancestrales
revoloteado por la ausencia de pájaros
No me digas nada
tengo que escucharles.
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
2 comentarios:
Ese revoloteo de la ausencia de pájaros bastaría para salvar el poema. Es una bella y soprendente imagen. Pero el poema se salva en su integridad por su concisión, por su belleza y por el elevadísimo grado de sugerencia que imprimes a tus versos.
Sugerente imagen.
Un placer la lectura de su blog.
Begoña.
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