El ridículo aposento se despoja de lo que nunca sucedió. La cama tendida y una leve dislocación de la alfombra. Zumba un minúsculo vuelo entre las cosas, famélico, con la misma necesidad que enajena sus dedos. Todo empieza y termina en orden, en la medida adecuada de los armisticios. Puede que esto sea una respuesta, pero ha olvidado la pregunta.
Blog de poesía y aproximaciones. Todo es posible en el territorio del asombro. Balbuceos de criatura encomillada por infinitos desde su soledad compartida.
sábado, 13 de marzo de 2010
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Calavera.
Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
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Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...
3 comentarios:
Primero leí en voz muy baja, después lo releí para "mis adentros".¡Qué imortante lo pequeño, nuestras pequeñas cosas imaginadas o reales!. Una atmósfea íntima, creíble y una frase final demoledora.
Sí, a veces sucede que la realidad no nos dice nada, simplemente porque no sabemos qué pregunta está respondiendo; qué respuesta es a qué pregunta. Está ahí, frente a nosootros, y punto. De ahí que este texto devele una de las posibilidades más inquietantes de esa realidad.
Las respuestas llegan a veces sin esperar preguntas.Las interrogantes no son tan necesarias, cuando la energía de aquello que sentimos es tan fuerte, que la misma nos proyecta a una realidad individual o colectiva...Existirán siempre realidades diferentes por razones diferentes y lo que yo considero peor:olvidamos la sabia convivencia. Tus textos poéticos alimentan la reflexión ...Saludos y abrazos hermano...Seguimos en contacto...
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