jueves, 11 de junio de 2015

Autoengaño.

Mis versos
son plumas
de las alas
con las que pretendo
sobrevolar la cima
de las certezas

Ellos
vuelan
y me dejan exhausto
arrastrándome
con la ilusión
de haber regresado
ciego
por el deslumbramiento.
   
Foto de Andrés Díaz Castro.

2 comentarios:

AtHeNeA dijo...

Sentimientos sueltos hechos verso que una vez acarician el viento dejan su estela... Aroma impregnado en silencio y abanderado de cientos de sentimientos a la espera...,..

Abel German dijo...

Sí, hermano, la poesía es un poco lo que forma esas alas con las que el poeta vuela para intentar comprender algo. Cuando es así (cuando el poeta intenta volar con esas alas) los poemas se elevan con él y, de paso, elevan a todo el que lo lee. Es lo que se agradece.

Calavera.

Casa que atesora la oquedad dejada por el único que la habitó y tuvo en ella la irrepetible cita con el unive...