domingo, 15 de marzo de 2015

Cosas de augurios.

Tenía previsto no prever
obviar las mancias
no observar el vuelo de los pájaros
sobre todo cuando arden
en el frágil filo de la nostalgia
ebrios de constelaciones
y naipes…



Tenía previsto ignorar
que se cumplieran
las premoniciones más oscuras
y los dados cayeran de esa cara
o la moneda del lado de tu rostro
en la íntima tirada
que decidiera
el cuándo y el dónde
nos daríamos el abrazo


Todo fue más simple
como siempre
no fui por esa calle.
 

1 comentario:

Abel German dijo...

Gran poema. ¿Qué otra cosa podría decir? Si acaso desear que siguieses escribiendo poemas como éste. Un abrazo.

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